NGC 6826. Nebulosa Parpadeante en el Cisne


Publicado en Astronomy Sketch of the Day el  15 de Julio de 2014


Nombre del Objeto: NGC 6926. Caldwell 15.
Localización: AR: 19h  49m 48.0s;  Dec: +50º 31' 31"
Magnitud: 8,8
Dimensiones: 27"x24"
Distancia: 2.000 años luz aprox.
Constelación: Cygnus
Tipo: Nebulosa Planetaria
Descripción: PN, D, L, R, *11M.
Lugar de Observación: Bonilla. Cuenca.
Fecha: 1 de Julio de 2014.
Hora: 01:20 TU.
Material utilizado: Lápices de grafito sobre papel blanco. Imagen procesada con Photoshop. Convertida en gif animado utilizando dos imágenes.
Telescopio Celestron S/C 8" Montura Cgt-5
Ocular:  LV-M 22mm; Aumentos: 92x.
Condiciones: MALE: 5'91 (Zona 14 Cygnus). Temperatura: 14º. Viento en calma.

Esta nebulosa planetaria fue descubierta en 1.783 por William Herschel. Pero fue James Mullaney quien describió el efecto parpadeante de esta nebulosa en 1.963 en la revista Sky Telescope y le dió el nombre de "Blinking Planetary". 

Observaciones de campo . Las noches del verano con el sonido de los grillos, la temperatura agradable y el cielo ataviado con la diadena de la Vía Láctea nos ofrecen espléndidas vistas celestes. Enfrente de nosotros, elevándose sobre el horizonte, tenemos al Escorpión y a Sagitario con su inconfundible forma de tetera señalándonos el centro de nuestra galaxia. Más arriba el Águila y el Cisne volando majestuosamente sobre esa nube de estrellas. Podemos contemplar infinidad de objetos de todo tipo y de extraordinaria belleza. Las noches veraniegas tienen una cierta magia que nos sumerge en el mar de estrellas que tenemos encima de nosotros. El esplendor del cielo invita a observarlo de todas las formas posibles: desde tumbarse y contemplar las estrellas a simple vista, o recorrer los campos estelares de toda la Vía Láctea con unos prismáticos, hasta acercarse lo más posible con el telescopio a escudriñar sus magníficos cúmulos globulares y abiertos, nebulosas de todo tipo, asterismos, estrellas dobles de sugerentes colores, etc. Las noches de verano son un regalo para disfrutar con todos los sentidos de un paseo por la inmensidad de nuestra galaxia.

Uno de esos regalos es la nebulosa planetaria NGC 6826. Puede que sea uno de los objetos más curiosos y mágicos que nos trae el Cisne entre sus alas, es un regalo para la vista. Se encuentra en un rico campo de estrellas como corresponde a la zona en la que está ubicada y esto ensalza aún más su peculiar belleza. Tiene forma redondeada, es pequeña (mas o menos la mitad que la nebulosa del Esquimal), con una estrella central de magnitud 10'6. Su forma de disco tiene los bordes bien definidos y en algunas ocasiones da como la sensación de que alrededor de su estrella central el brillo fuese algo menos intenso; unas veces me lo parece y otras no. Lo que sí está claro es que su brillo destaca entre el fondo del campo del ocular. Al principio no distinguí ningún color, pero conforme  la observaba mas detenidamente la iba percibiendo un bonito y sutil tono azulado. Tengo que decir que las condiciones de la noche eran muy buenas y esa tonalidad destacaba muchísimo más que en otras ocasiones que había observado esta planetaria. Pero lo mas fascinante y llamativo de esta nebulosa es que tiene la característica de que aparece y desaparece de nuestra vista. Si miramos directamente a su estrella central la nebulosa desaparece, se esfuma; sin embargo, en el momento que la observamos con vista desviada o simplemente nos centramos en todo el campo del ocular la nebulosa aparece nuevamente. Llama la atención como es posible que un objeto con el brillo que tiene desaparezca de nuestra vista, ¡¡es increíble!! Es como si un prestidigitador estuviera actuando delante de nosotros. Pero que no nos engañen porque este truco de magia, como todos, tiene su explicación. ¿Qué sucede, por qué aparece y desaparece? Esto es debido a la diferente sensibilidad de nuestro ojo a bajos niveles de luz y nuestra retina es la encargada de producir la magia al entrar en juego  nuestro mecanismo de visión utilizando los conos y bastones. ¡Señoras y señores, el espectáculo celeste ha comenzado¡
Según he podido leer la función no está al alcance de todos. La mejor forma de percibir el parpadeo de NGC 6826 es utilizando aperturas medias. El efecto no siempre se consigue con telescopios de gran apertura o de poca. Lo que si puedo garantizar es que con un telescopio de 8" el efecto es maravilloso. Esta nebulosa planetaria es como tener un as en la manga en las noches de observación y con compañía ya que sorprende a todos los que ponen el ojo en el ocular del telescopio. Curiosa y juguetona, la nebulosa planetaria es capaz de atraer a los usuarios de gran apertura a mirar por un telescopio más modesto e invertir la tendencia que siempre se produce, pues lo mas normal y lógico es que seamos los usuarios de los equipos modestos los que hacemos cola para echar un vistazo por un telescopio de gran apertura. A medida que aumenta el tamaño del telescopio el parpadeo se hace menos evidente debido a que la mayor apertura comienza a revelar la nebulosidad incluso cuando se la observa de forma directa.  Estos telescopios no verán bien el parpadeo, pero tienen el reto de poder observar con ellos dos pequeñas manchas brillantes a los extremos de la nebulosa y que posiblemente están formadas por la interacción de material que está siendo expulsado por la estrella central con gases que se encuentran en la envoltura o carcasa. Sin embargo la explicación de estas manchas brillantes sigue siendo un enigma.
No debemos abandonar la zona sin antes echar un vistazo a una bonita doble, la 16 Cyg que se encuentra a unos 28' hacia el W de la planetaria  formada por dos componente (en realidad es un sistema triple) de 5'9 y 6'2 separadas por una distancia de 39". Otro regalo para la vista.

 Enlaces a otros dibujos y comentarios de NGC 6826: 
    

1 comentario: